Arreglándome y dañándome

Una vez más me invade la melancolía, esa que inspira esta poesía
Esa cruel nostalgia que tanto odio y amo como una dulce ironía
Todo fluye, todo cambia, nada permanece, aquella frase lo decía
Aunque la llevo grabada en la mente, me traiciona mi propia filosofía.

En el tren de la sociedad yo nunca fui un pasajero
De los valles de la felicidad yo he siempre un extranjero
La soledad me abraza porque siempre he sido su compañero
Aunque en mi mente la traicione por unos labios que digan te quiero.

Hay muchas cosas que me faltan, pero me sobran el lamento
Ya no sé si estos son simples versos o el prólogo de mi testamento
Ya no recuerdo quien era o cuanto brillaban las estrellas en el firmamento
Ya no recuerdo mi nombre, mi ciudad, mi gente ni mi fecha de nacimiento.

Sigo con los ojos cerrados, en mi habitación, sentada mirando a la nada
Recordando las muchas penurias de esta alma por la vida devastada
Ando afuera de las puertas del amor llorando porque me negaron la entrada
Versos tristes, vida triste, que me guardo en el pecho y que grito cada madrugada.

Por gritarle a una luna de queso me tildaron de loco
Escapo de la realidad hacia una fantasía donde me desenfoco
Aun así no me rindo, me levanto y aprendo, aunque a veces me equivoco
Es así como paso mis días grises arreglándome y dañándome poco a poco

By: Sentarou

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